El plasma rico en plaquetas (PRP) es un tratamiento médico en el que se extrae sangre de la propia persona y se centrifuga para separar sus componentes y obtener el plasma con una concentración elevada de plaquetas.
Este tipo de tratamiento sirve para promover la curación de tejidos y acelerar el proceso de recuperación de diversas condiciones, como una tendinitis, tendinosis crónica o el codo de tenista, por ejemplo. Además, también es usado en la estética para mantener la piel del rostro rejuvenecida.
Es importante que el plasma rico en plaquetas sea realizado por un médico o esteticista certificado, pues es necesario evaluar su historial médico para determinar si la persona es candidata al PRP y para que el procedimiento sea llevado a cabo de forma segura y estéril para evitar infecciones.
Para qué sirve
El plasma rico en plaquetas podría servir para tratar diversas condiciones, que incluyen:
- Favorecer la cicatrización de las heridas postquirúrgicas, siendo usado inclusive para mejorar el resultado de cirugías estéticas y reconstructivas;
- Tratar la calvicie, previniendo su caída y estimulando el crecimiento del cabello. Además, también puede ayudar a estimular el crecimiento del cabello después de un trasplante capilar;
- Tratar lesiones deportivas a nivel de las articulaciones, los ligamentos y los músculos, ayudando a reducir el dolor y acortando el tiempo de reposo;
- Prevenir la formación de arrugas y líneas de expresión, manteniendo la piel del rostro rejuvenecida. Vea otros tratamientos para eliminar las arrugas.
Además, algunos estudios indican que podrían ayudar en el tratamiento de las estrías, aunque hay pocas evidencias al respecto, y podría servir para tratar la osteoartritis de rodilla, en conjunto con otras opciones de tratamiento.
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